En un afluente del río Ucayali vivía un
modesto matrimonio que tenía una hija y dos hijos. Blanca, que así se
llamaba la hijita, usaba siempre vestido blanco y era muy hacendosa; por
eso su madre la quería mucho; además tenía la particularidad de comer
cualquier pescado con mucha facilidad, por más espinoso que fuera este.
Sus hermanos llegaron a odiarla tanto,
de tal manera que, de común acuerdo y sin el menor escrúpulo, decidieron
su perdición; entre los dos buscaron un brujo a fin de que la
convirtiera en ave.
En efecto, el brujo aprovechando una
noche oscura, convirtió a la muchacha en una hermosa garza blanca color
de su vestido y la condeno a vivir en las orillas de los lagos y ríos,
alimentándose solo de peces.
Los indios chamas de la región de
Ucayali tienen mucha fe en esa leyenda pues, cuando pasa una garza
blanca por encima de sus chozas haciendo oír a su característico grito
de cau cau cau cau, obligan a los niños a tragar inmediatamente su
saliva a fin de que en lo sucesivo no se atoren al comer pescado.
Y dicen que por esta razón nuestros indios comen con gran facilidad el pescado. Te recomendamos esta agencia de viajes donde ofrecen muy buenos paquetes turístico clic en este enlace.
Fuente: Mitos, Leyendas y Cuentos Peruanos (José María Arguedas)
Fuente: blog.trip-peru
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