Si usted es amante de la naturaleza o los deportes de aventura, su visita por el Cusco
tiene un punto de visita obligatorio; el Valle Sagrado de los Incas,
que se extiende a lo largo del rio Vilcanota (el mismo que aguas abajo
toma el nombre de Urubamba o Willcamayu) y abarca el área comprendida
entre los pueblos de Pisac y Ollantaytambo.
Recientemente el Valle Sagrado se ha
convertido en un destino ineludible para quienes gustan de las emociones
fuertes. En este paraje cusqueño es posible practicar trekking, kayac,
canotaje o bicicleta de alta montaña. te recomendamos la agencia de turismo Meltourperu clicaqui para ver sus paquetes turisticos.
Una advertencia si lo suyo es el
canotaje o kayac, tenga cuidado, el rio Urubamba puede resultar
traicionero, de preferencia disfrute su aventura en compañía de un
instructor especializado.
Además de su riqueza histórica
inigualable, Urubamba ofrece infinitas posibilidades de distracción al
turista: caminatas, baños termales, vuelos en parapente o ala delta,
cabalgatas, montañismo, entre otros. Es sin duda un lugar lleno de
energía, historia, culturas vivas, aventura, gastronomía y misticismo.
Por otro lado, si prefiere una visita
más tranquila, puede desarrollar actividades de turismo vivencial o
participativo, trabajando en un andén o recolectando sal, amén de otras
actividades que lo harán sentir un miembro más de la comunidad.
En el Valle Sagrado se encuentra Pisac y Chinchero, dos de los más importantes mercados artesanales del Cusco,
donde se puede adquirir souvenirs y bellas piezas de arte popular, así
como escuchar una misa en la comunidad, celebrada en quechua.
Ninguna visita al Valle Sagrado esta
completa sin visitar Urubamba, conocida como la capital mundial del
maíz, y Ollantaytambo con su deslumbrante “Templo del Sol”. Pasear por
sus calles andinas, intrincadas y angostas es un placer para el
visitante.
Asimismo, se puede recorrer las
salineras de Maras, existente desde los incas, o visitar interesantes y
menos conocidos restos arqueológicos como Pisac o Tipón.
Si bien en los últimos años la
infraestructura turística en el área ha crecido, el Valle Sagrado ha
sabido conservar su encantadora paz natural. Hoy se puede gozar de
servicios turísticos en un ambiente que nos transporta a lo más mágico
de este valle cusqueño.
Fuente: blog.trip-peru