Sacsayhuamán, una
fortaleza militar, ubicada justo al norte de Cusco, es parte del Valle Sagrado
y demuestra las tremendas habilidades de construcción de los Incas. Las
piedras de hasta 125 toneladas representan muchos de los edificios que se
encuentran en la zona. Algunos
creen que Sacsayuaman era una especie de fortaleza militar con su forma como un
zigzag se asemeja a la mandíbula abierta de un Puma. El
trazado de la ciudad de Cusco formó el cuerpo del Puma con la Plaza de Armas de
ser el centro del mundo de acuerdo a las creencias incas.
Las ruinas de Sacsayuaman siguen siendo impresionantes a pesar de la destrucción masiva del complejo por los españoles. El estilo de las iglesias coloniales y mansiones utilizan piedras extraídas de las ruinas. Los turistas son recompensados en el sitio con una buena vista de la ciudad de Cusco, en el valle de abajo. Te recomendamos la agencia de viajes meltourperu sigue este enlace.
A unos cuatro kilómetros de Sacsayhuaman está Quenko, un anfiteatro y el templo. Quenko fue tallada de enormes formaciones de piedra caliza y las ruinas se conservan bien con una serie de túneles subterráneos, galerías y tallas. El anfiteatro se encuentra en medio de las ruinas y cuenta con asientos o tronos de ancho, una vez se pensó para ser utilizado por la realeza. Puca Pucara es una fortaleza más pequeña, lo más probable era utilizado para defender Cusco. La que baña el lugar sagrado para los gobernantes se encuentra en Tambomachay. El uso de la ingeniería hidráulica sigue funcionando y proporciona agua cristalina de un manantial oculto. La exquisita piedra de Tambo Machay contrarresta la piedra fundamental de las cercanas terrazas agrícolas incas.
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